Guía práctica para cuidar tu salud y bienestar en el verano

Descubre cómo mantener tu salud y bienestar en el verano con consejos prácticos para el calor y las lluvias.

Cómo cuidar mi salud en el verano

Las vacaciones de mitad de año traen consigo la oportunidad de descansar y disfrutar del tiempo libre, pero también implican desafíos debido al intenso calor y las lluvias. Aquí te ofrecemos una guía completa con recomendaciones para procurar tu bienestar en el verano y disfrutar al máximo esta temporada.

 

Mantén una hidratación adecuada

Cada año las temperaturas aumentan entre junio y septiembre, lo cual puede llevar a la deshidratación, un problema que afecta tanto a niños como a adultos. Asegura tu bienestar en el verano tomando al menos 2 litros de agua al día. Evita las bebidas azucaradas y alcohólicas, ya que estas pueden aumentar la deshidratación e incluye en tu dieta alimentos ricos en agua como la sandía, el melón, las fresas, el pepino y el apio.

Cuando hagas ejercicio, asegúrate de beber agua antes, durante y después de tus rutinas, pero si tu actividad física es intensa y prolongada, considera tomar bebidas deportivas que reemplacen los electrolitos que pierdes a través del sudor porque son esenciales para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y la función muscular. Si sientes mareos, náuseas, debilidad o excesiva sudoración, detente para descansar e hidratarte y acude a revisión médica lo más pronto posible.

 

Protege tu piel del sol

Según datos del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), la exposición prolongada al sol puede causar daños a la piel como deterioro prematuro de la piel, quemaduras, manchas en el cuerpo, aparición de paño, alergias, lesiones premalignas e incluso cáncer.

 Para que el sol no afecte la salud de tu piel, aplica protector solar con factor de protección (SPF) de al menos 30. Vuelve a poner una capa cada 2 horas y después de nadar o sudar en exceso. Además, viste ropa ligera y de colores claros, sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV. No olvides que la radiación solar es más alta entre las 10 a. m. y las 4 p. m.

 

Aliméntate saludablemente

Cuando hace calor, nuestro cuerpo a menudo prefiere alimentos frescos y menos pesados, lo cual también puede beneficiar nuestra salud en general. Para mantener tu bienestar en el verano, opta por hacer varias comidas pequeñas a lo largo del día en lugar de pocas comidas grandes. Eso facilita la digestión y te ayudará a conservar estables tus niveles de energía. Incluye en tu dieta fuentes de proteínas magras como el pescado, el pollo y productos lácteos bajos en grasa.

Recuerda que el calor puede hacer que los alimentos se descompongan más rápido; por eso, asegúrate de refrigerar adecuadamente los productos perecederos y consúmelos antes de que pierdan su frescura. También lava las frutas y verduras antes de comerlas. Con una buena higiene en la cocina, podrás prevenir infecciones alimentarias.

 

Ejercítate con regularidad

El verano ofrece muchas oportunidades para mantenerse activo y aprovechar al máximo los beneficios del ejercicio sin comprometer tu salud, pero es crucial hacerlo de manera segura y adecuada. Evita hacer deporte al aire libre durante las horas de mayor calor y si prefieres ejercitarte en gimnasios o lugares cerrados, hazlo en áreas cubiertas por sombra o con aire acondicionado.

Durante tu rutina, viste ropa ligera y usa zapatos apropiados para el deporte que practiques con tal de prevenir lesiones y sentirte cómodo. Si tienes la oportunidad de hacer actividades acuáticas, son una excelente opción para ejercitarte durante el verano porque son ejercicios de bajo impacto que mejoran la resistencia cardiovascular y fortalecen los músculos.

 

Toma precauciones durante las lluvias

El verano no solo trae calor a México, sino también fuertes lluvias que pueden presentar varios desafíos para la salud. Asegúrate de que las alcantarillas y drenajes cerca de tu hogar estén despejados para evitar inundaciones y elimina cualquier acumulación de agua en recipientes, macetas o neumáticos para prevenir la proliferación de mosquitos que pudieran transmitir enfermedades.

La lluvia puede hacer que las carreteras sean más peligrosas y resbaladizas, así como reducir la visibilidad al manejar. Conduce despacio en esos casos, mantén una distancia segura con otros vehículos y usa luces de cruce. Para mantener tu bienestar en el verano, dale mantenimiento a tu vehículo especialmente a los frenos, limpiaparabrisas y neumáticos.

 

Aunque esta guía ofrece consejos valiosos para mantener tu salud y bienestar en el verano, también es recomendable que tengas consultas médicas regulares a lo largo del año. Si te sientes mal o quieres hacer un cambio significativo en tu rutina, acude con los especialistas adecuados para que te ayuden a cuidarte y proteger también a tus seres queridos.

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