La tosferina, una enfermedad que muchos creían controlada, ha resurgido en México, ¿por qué los bebés son los más vulnerables y cómo podemos protegerlos?
Durante 2025, México ha experimentado un aumento en los casos de tosferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Según datos de la Secretaría de Salud, el 2024 cerró con un total de 443 casos durante todo el año y en los primeros meses del 2025 ya se han confirmado 288 contagios, con una incidencia particularmente alta en bebés y niños pequeños. (Excelsior,2025)
Pero, ¿por qué los bebés y niños pequeños son los más afectados?
Los bebés menores de seis meses y los niños pequeños son los más vulnerables a la tosferina debido a su sistema inmunológico inmaduro y la vacunación incompleta. Esta enfermedad puede causar complicaciones graves como neumonía, convulsiones y daño cerebral, e incluso ser mortal. Según la OMS, el 90% de las muertes por tosferina ocurren en bebés menores de un año, resaltando la importancia de la vacunación.
Esta enfermedad se caracteriza por ataques intensos y repetitivos de tos que dificultan la respiración y pueden terminar con un sonido agudo al inhalar, conocido como "gallo". Los episodios pueden causar vómitos, agotamiento extremo e incluso pequeñas hemorragias en los ojos. En los bebés, los síntomas son más graves, ya que pueden presentar pausas en la respiración o dificultad para alimentarse, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.
La tosferina comienza como un resfriado común, con síntomas como congestión nasal y tos leve, pero progresa rápidamente a la fase crítica, con ataques intensos de tos que dificultan la respiración. Reconocer estos síntomas a tiempo es clave para prevenir complicaciones graves.
Cómo estar atentos y cuándo buscar ayuda médica
Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos a los síntomas de la tosferina, especialmente en bebés y niños pequeños, ya que la enfermedad puede empeorar rápidamente. Si observas los siguientes signos, busca atención médica inmediata:
- Tos persistente que empeora con el tiempo, especialmente si se presenta en ataques intensos y repetitivos.
- Dificultad para respirar o pausas en la respiración.
- Vómitos después de toser, lo que puede llevar a deshidratación y debilidad.
- Signos de deshidratación, como boca seca, llanto sin lágrimas o menos pañales mojados de lo habitual.
- Coloración azulada en la piel o los labios (cianosis) que indica una falta grave de oxígeno.
Ante cualquier sospecha, acude de inmediato a un médico para una evaluación y tratamiento adecuados.
El aumento de la tosferina en México es un recordatorio de la importancia de la vacunación y la vigilancia médica. Con información, prevención y acción, podemos proteger a nuestros niños y asegurar que crezcan sanos y fuertes. No subestimemos el poder de la vacunación y el cuidado oportuno: la vida de los más pequeños está en nuestras manos.
Si tienes dudas o sospechas de tosferina, no dudes en acudir a tu médico