Este día del niño -y siempre-, el mejor regalo que podemos darles a nuestros hijos es un desarrollo emocional sano. La forma en que nos relacionamos con nuestros hijos influye en su personalidad, como se sienten por dentro y cómo se relacionan con otras personas.
Como padres queremos que sean felices, estén seguros y que tengan una autoestima sólida. Lograrlo depende de fortalecer su seguridad emocional y para hacerlo posible es necesario que se sientan amados, escuchados y respetados por como son. En la actualidad, encontramos mucha información útil, como el portal de la Unicef creado para apoyar en el desarrollo de los niños por etapa.
¿Qué es la seguridad emocional en los niños?
La seguridad emocional en los niños es la sensación de bienestar que tienen cuando se sienten amados, protegidos y comprendidos. Es un sentimiento innato que les permite ser auténticos y construir relaciones sanas.
Un niño emocionalmente seguro no es el que nunca llora o el que siempre se porta bien, sino el que sabe que, aunque tenga un mal día o se enoje, sus papás lo van a seguir queriendo. Que puede hablar, preguntar, equivocarse y explorar, porque hay un lugar seguro al que siempre puede volver.
¿Cómo puedes fomentar su seguridad emocional?
- Valida sus emociones, es mejor decir "a veces yo también me enojo" o "me he sentido igual" a frases que les enseñan que sus emociones no van acorde a la realidad.
- Fomenta espacios estables y seguros, es importante que encuentre rutinas donde disfrute estar con su familia; como acompañarlo a la hora de dormir o comer todos juntos son una forma de generarle confianza.
- Pon límites con cariño y refuérzalo con una explicación sencilla.
- Escúchalo de verdad cuando te habla de sus intereses, sentimientos y vivencias, es la manera de reforzar que lo que opina, piensa y siente es valioso.
- Enséñale a manejar la frustración, que cometer errores es parte de cualquier proceso y no representa un fracaso.
Porque un niño que crece con seguridad emocional no solo es un niño más feliz: será un adulto que podrá enfrentar los desafíos que la vida le presente. Y ese regalo, solo tú puedes dárselo.