Las mujeres están cambiando la economía desde hace algunas décadas, pero siguen enfrentando desafíos significativos y por ello, deben adoptar estrategias que garanticen un futuro financiero estable y próspero.
Las mujeres han desempeñado un papel fundamental y cada vez más importante en la economía global desde hace algunas décadas y en México no es la excepción. Según la firma Statista, en el 2023, las mujeres representaban más del 40% de la población económicamente activa del país; es decir que hay un total de 24,7 millones de mujeres trabajadores en toda la república.
Su participación en el mercado laboral, su capacidad de consumo y su influencia en las decisiones económicas han transformado la dinámica del país y ha incrementado un 10% en comparación con hace veinte años. Este crecimiento no solo refleja un avance en la igualdad de oportunidades, sino también el reconocimiento del valor que las mujeres empoderadas aportan a la economía.
Sin embargo, a pesar de los avances significativos que esto representa, aún persisten desafíos como la brecha salarial, la discriminación de género y la falta de acceso a herramientas que ayuden a fortalecer su bienestar financiero. Estas mujeres han demostrado que están cambiando el panorama económico y que tienen algunas estrategias que pueden adoptar para asegurar su estabilidad financiera y enfrentar las barreras que se presenten.
El proceso de participación de las mujeres en la economía no ha sido uniforme. Dentro de las limitaciones que enfrentan hay algunas significativas, como la discriminación laboral y la falta de acceso a puestos de liderazgo. De acuerdo con el informe “Brechas de género en el mercado laboral mexicano” del Banco Mundial, solo 1 de cada 6 puestos directivos en México son ocupados por mujeres. Esta brecha de género no solo delimita su crecimiento profesional, sino que también tiene un impacto directo en su estabilidad financiera a largo plazo.
Cómo afecta la brecha salarial a la jubilación de las mujeres en México
Uno de los principales desafíos que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral mexicano es la brecha salarial. En el país, las mujeres ganan, en promedio, un 15% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Esta brecha entre hombres y mujeres se acentúa en sectores como la industria manufacturera y los servicios, donde la discriminación económica es más evidente.
Esta desproporción en los ingresos por género no solo afecta el ingreso inmediato de las mujeres, sino que también tiene consecuencias a largo plazo. Por ejemplo, menores ingresos significan menos ahorros para la jubilación, menor capacidad de inversión y una mayor vulnerabilidad financiera en caso de algún imprevisto o emergencia. Esta situación podría preocupar ya que las mujeres suelen vivir más tiempo que los hombres, lo que implica que necesitan más recursos para mantenerse durante la vejez.
Decisiones que marcan la diferencia: ¿Cómo influyen las finanzas personales en el futuro de las mujeres independientes en México?
Cuando una mujer toma decisiones a lo largo de su vida, tiene un impacto profundo en su estabilidad financiera. Todo puede iniciar en la elección de la profesión que elige hasta la forma en que administra los ingresos familiares, hoy las mujeres empoderadas están demostrando que pueden tomar el control de sus finanzas. Sin embargo, la discriminación que aún se vive en el país y la falta de acceso a la educación financiera siguen siendo obstáculos importantes.
Un estudio realizado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) determinó que solo 3 de cada 10 mujeres en México tienen conocimientos básicos sobre finanzas personales. Esta falta de información limita su capacidad para tomar decisiones informadas sobre ahorro, inversión y planificación para el futuro.
Herramientas clave para el empoderamiento financiero
Para que la brecha de género sea cada vez menor, es importante que las mujeres cuenten con herramientas que les permitan tomar el control de su economía y decisiones. Aquí algunas estrategias clave:
- Educación financiera: La importancia de acceder a ella a través de talleres, cursos y recursos que les permitan entender conceptos básicos como el ahorro, inversión y la planificación para el retiro. Organizaciones como la Condusef ofrecen programas gratuitos durante todo el año, dirigido a mujeres.
- Emprendimiento: Cada día existen más mujeres empoderadas que están optando por hacerlo. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), el 17% de las mujeres en México son emprendedoras, lo que les ha permitido lograr ingresos adicionales y tener un mayor control sobre su economía.
- Seguro de Vida: que se adapte a las necesidades específicas de cada mujer. Un ejemplo es el seguro Vida Mujer, que brinda protección y beneficios que refuercen la seguridad financiera de las mujeres en diferentes etapas de su vida.
Beneficios de un plan de ahorro con perspectiva de género para la jubilación de la mujer mexicana
En un contexto donde la discriminación laboral y la brecha salarial siguen siendo una realidad, contar con un respaldo financiero que considere las necesidades específicas de las mujeres es más importante que nunca. El seguro Vida Mujer es una opción que no solo ofrece protección, sino también beneficios adicionales como apoyo en la maternidad, enfermedades propias de la mujer u otras situaciones que impacten directamente a las mujeres.
Este tipo de herramientas no solo refuerzan la seguridad financiera, sino que también contribuyen a cerrar la brecha entre hombres y mujeres en términos de acceso a recursos económicos. Al contar con un seguro que las respalde, las mujeres empoderadas pueden enfocarse en su crecimiento personal y profesional sin preocuparse por su estabilidad financiera.
El impacto de las mujeres en la economía es innegable. Su participación en el mercado laboral, su capacidad de consumo y su influencia en las decisiones económicas familiares están transformando el panorama financiero de México. Sin embargo, para que este impacto sea sostenible, es necesario abordar las barreras que aún persisten, como la brecha salarial, la discriminación de género y la falta de acceso a herramientas financieras.
Las mujeres empoderadas tienen el potencial de liderar un cambio significativo en la economía, pero para lograrlo, necesitan contar con recursos que les permitan tomar el control de sus finanzas.
En un mundo donde la igualdad de género sigue siendo un desafío, es fundamental que las mujeres cuenten con el respaldo necesario para construir un futuro seguro y próspero.
Al cerrar la brecha salarial en el ámbito económico, no solo estamos empoderando a las mujeres, sino también fortaleciendo la economía del país.