Vivimos tan conectados que, sin darnos cuenta, confundimos descansar con simplemente dejar de trabajar. Entre notificaciones, pendientes “rápidos” y el hábito de llevar el celular a todas partes, nuestra mente rara vez se desconecta, incluso cuando estamos oficialmente de vacaciones. Y así, el descanso deja de sentirse como descanso.
El descanso es importante y necesario para nuestra salud física y mental, ya que nos ayuda a recuperarnos del estrés diario, reparar tejidos, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la memoria. Se recomienda que sea un mínimo de siete horas para adultos. Aquí te compartimos las recomendaciones de Mayo Clinic para tener un buen descanso de acuerdo con tu edad.
“Descansar no es detenerse: es darle espacio a tu mente para regresar más clara, creativa y presente.”
Descansar no es solo dormir o estar acostado en cama; también son las actividades que no requieren mucho esfuerzo, que disfrutas hacer y te hacen sentir feliz y tranquilo, ya sea solo, o con amigos o familia.
Recuerda que descansar no debe ser un lujo, sino una herramienta para cuidar tu bienestar y mejorar tu desempeño. Tomarte un respiro también es parte de trabajar bien. Así que, en este blog te explicaremos por qué es importante descansar y tomar tiempo para ti.
¿Por qué importa desconectarte?
Descansar no significa solo pausar actividades, sino permitir que tu cuerpo y mente recuperen energía. Cuando hacemos espacio para relajarnos, se activan procesos que mejoran el sueño, la creatividad, la concentración y el estado de ánimo.
Un buen descanso también reduce el estrés acumulado y nos ayuda a volver con más claridad mental. Es ese momento en el que, sin presionarte, aparecen ideas frescas, nuevas perspectivas y soluciones que en la rutina diaria no veías.
Te recomendamos realizar las siguientes actividades para obtener grandes beneficios:
Tomar vacaciones
Las vacaciones no son tiempo “improductivo”; al contrario, son una inversión en tu bienestar integral. Y no necesitas viajar lejos ni planear algo complicado. Basta con crear momentos que te permitan desconectar verdaderamente para reconectar contigo. El objetivo es darte permiso de pausar.
Descanso activo vs. descanso pasivo
Aunque ambos son útiles, el descanso activo tiene beneficios más profundos.
Descanso pasivo
Dormir, ver series, pasar el día sin actividades. Ayuda a recuperar energía física, pero no siempre despeja la mente.
Descanso activo
Actividades que te relajen, inspiren o conecten contigo como: caminar, leer, practicar tu hobby favorito, convivir con personas importantes para ti, cocinar, hacer ejercicio leve o simplemente disfrutar un momento sin prisa.
Este tipo de descanso te permite relajarte mientras mantienes la mente en un estado más consciente y presente.
“La verdadera productividad empieza cuando aprendes a desconectar sin culpa y a reconectar contigo.”
¿Cómo desconectarte de verdad?
¿Te ha pasado que cuando tienes días libres o tiempo para ti no sabes qué hacer para descansar? Aquí te damos algunas ideas de algunas prácticas sencillas para aprovechar tus vacaciones:
- Pon límites digitales: Deja el celular lejos en ciertos momentos o desactiva notificaciones laborales.
- Crea rituales de pausa: Un café sin prisa, un paseo diario, un libro antes de dormir.
- Haz actividades que disfrutes: No tienen que ser “productivas”, solo significativas.
- Muévete: El movimiento físico libera tensión y mejora el ánimo.
- Permítete no hacer nada: A veces, el mejor descanso es simplemente respirar y estar.
Lo importante no es cuánto tiempo descanses, sino la calidad de ese descanso y tu disposición para desconectarte.
Volver mejor comienza con descansar
Después de unas vacaciones conscientes, no solo regresas con más energía, también vuelves más presente, creativo y enfocado. El descanso se convierte en un aliado para trabajar mejor, tomar mejores decisiones y mantener un equilibrio más saludable entre lo personal y lo profesional.
Desconectarte, no te aleja de tus metas, te prepara para alcanzarlas con más claridad. Así que ahora considera tomarte un descanso y no solo en vacaciones, también en tus fines de semana o saliendo de trabajar; haz actividades que te relajen, te llenen de energía y aumenten tu autoestima.