Vivimos en una época extraordinaria donde la tecnología ha transformado casi todos los aspectos de nuestra vida. La mayoría de estos cambios son para bien; sin embargo, debemos reflexionar sobre cómo el acceso indiscriminado puede impactar a nuestros hijos.
Hoy, los pequeños del hogar se conectan cada vez más desde temprana edad a múltiples dispositivos: celulares, televisiones inteligentes, tabletas y consolas de videojuegos con acceso a internet. Según el informe Digital 2025: a inicios de año más de 110 millones de personas en México ya utilizaban internet, lo que representa una penetración del 83.3 % sobre el total de la población.
En las escuelas, la tecnología es parte integral del proceso educativo, en la actualidad se utilizan plataformas digitales y correos electrónicos para gestionar actividades escolares.
Hace unos años, la mayor preocupación de muchos padres era que sus hijos no hablaran con extraños en la calle. Hoy, esos “extraños” pueden estar a solo un clic de distancia.
No se trata de alarmarse, sino de ocuparse. Internet ofrece grandes oportunidades y aprender a usarlo bien es indispensable para las nuevas generaciones. El reto es acompañarlos y guiarlos para que naveguen de forma segura. En esta guía encontrarás herramientas claras y pasos prácticos para que tus hijos disfruten de los beneficios de internet, mientras tú tienes la tranquilidad de Proteger Mejor® su navegación.
El primer paso para protegerlos es saber cuáles son los riesgos.
Antes de actuar, es fundamental entender a qué peligros pueden estar expuestos los más pequeños. Estos son los principales a tomar en cuenta:
- Ciberacoso. Es el hostigamiento repetido a través de mensajes, redes o videojuegos.
- Grooming. Ocurre cuando un adulto finge ser un menor para ganarse la confianza y obtener información, imágenes o crear relaciones.
- Contenido inapropiado. Así como en la TV, hay material violento, sexual o con lenguaje ofensivo que no corresponde a su edad.
- Riesgos de privacidad: A través de publicaciones otras personas pueden saber su ubicación o datos personales.
- Dependencia tecnológica: Pasar demasiado tiempo frente a pantallas puede afectar su sueño, estado de ánimo y rendimiento escolar.
Es fundamental que nuestros niños comprendan lo que ven en línea y aprendan a distinguir entre lo bueno y lo malo, pues lo virtual puede llegar a ser tan influyente como lo real para su desarrollo emocional, cognitivo y social. Por eso lo primero es hablar con ellos de los riesgos que existen y de lo importante que es que te cuenten si detectan algo fuera de lo normal.
El mayor secreto, es poner reglas claras para Proteger Mejor® a los hijos en la era digital. Los límites cuidan su bienestar y seguridad. Es importante definir horarios que determinen cuánto tiempo pueden pasar conectados y en qué momentos, por ejemplo, evitar el uso de dispositivos después de las 9 p.m.
Hace unos años, la mayor preocupación de muchos padres era que sus hijos no hablaran con extraños en la calle. Hoy, esos “extraños” pueden estar a solo un clic de distancia.
También conviene que el acceso a computadoras y tabletas sea en zonas comunes del hogar, donde sea más fácil supervisar su actividad y ver de vez en cuando lo que ven. En redes sociales, acuerden juntos qué tipo de fotos y publicaciones son adecuadas y revisen periódicamente la lista de contactos.
Finalmente, recuerda que el ejemplo es la mejor enseñanza, si ellos ven que usas el celular con moderación y de forma responsable, será más probable que adopten esos mismos hábitos.
Ante la tecnología, usa la tecnología.
Hoy tienes a la mano muchas herramientas que te pueden ayudar a minimizar los riesgos. Vale la pena conocerlas y activarlas en todos los dispositivos.
- Los controles parentales te permiten tener varios tipos de candados, desde el tiempo de uso hasta el contenido que es apropiado para ellos. Configúralo, no lo dejes para después.
- La Herramienta Google Family Link te puede ayudar a administrar el tiempo que pasan en la pantalla y aprobar las apps que se descargan.
- Qustodio es una buena app que monitorea lo que hacen tus hijos en celulares y tablets, además actúa bloqueando contenido inapropiado.
- Revisa si algo de tu paquetería de antivirus te puede servir, como es el caso de Norton Family que monitorea búsquedas y actividades en línea.
Si no sabes dónde empezar, puedes iniciar ubicando las herramientas que tienen predeterminadas los navegadores y activar los filtros de contenido que bloquean en automático sitios inapropiados.
Además, revisa periódicamente los dispositivos para detectar cambios o aplicaciones nuevas. En redes sociales como Instagram, TikTok o Facebook, configuren juntos la visibilidad de publicaciones, eviten mostrar ubicación en tiempo real y limiten quién puede enviar o ver mensajes.
Estas herramientas no reemplazan la supervisión parental, pero sí ayudan a reducir riesgos.
Qué hacer si algo sale mal.
Aunque tomemos todas las precauciones, ningún sistema es infalible. Si tu hijo se enfrenta a una situación de riesgo como:
- Ciberacoso: guarda las pruebas (capturas de pantalla, mensajes), bloquea al agresor y repórtalo en la plataforma.
- Denuncia: En México puedes denunciar casos graves a la Policía Cibernética. Quien ofrece atención y orientación en estos casos. También puedes llamar al 088 o escribir al correo policia.cibernetica@ssp.gob.mx.
- Apoyo emocional: válida lo que sienten, escucha sin juzgar y, si es necesario, busca ayuda psicológica para que puedan procesar la experiencia.
La tecnología seguirá siendo parte esencial de la vida de nuestros hijos.
Protegerlos no significa aislarse, sino darles las herramientas para vivir con seguridad en un entorno que cambia cada día.
Establecer límites claros, usar herramientas de control parental, fomentar la educación digital y actuar con rapidez ante cualquier incidente son pasos que hoy pueden marcar una gran diferencia en su futuro.
Porque educar en el mundo digital no es prohibir, es enseñarles a navegar con confianza y responsabilidad.