Contratar un seguro es una decisión importante para tener tranquilidad y seguridad financiera en el futuro. Sin embargo, la elección de una aseguradora que te ofrezca el producto adecuado a tus necesidades también es un asunto relevante a considerar. Para tomar la mejor decisión, considera al menos estos 3 aspectos:
- Solidez financiera.
La solidez financiera es un indicador clave porque muestra la capacidad de una aseguradora para cumplir con sus obligaciones a largo plazo. Una alta calificación de solidez financiera te dice que la aseguradora que estás considerando tiene suficientes reservas de dinero de las que puede disponer para pagar. Incluso en casos extraordinarios cuando varios asegurados reclamaran sus indemnizaciones al mismo tiempo.
Las aseguradoras son evaluadas regularmente por agencias especializadas. Algunas reconocidas mundialmente son AM Best, Moody’s o Standard & Poor’s. Estas organizaciones miden la capacidad de una aseguradora para cumplir con sus obligaciones. Para conocer la calificación de una aseguradora puedes recurrir a la página web de la aseguradora o en la de la calificadora, o incluso en medios especializados en finanzas que hacen referencia a las calificaciones más recientes.
Si te gustan los números y quieres meterte más a fondo, puedes consultar los informes anuales de la aseguradora. Son públicos y ofrecen más detalles sobre la salud financiera de la empresa. A través del balance general y estado de resultados podrás evaluar mejor la estabilidad económica de la empresa.
- Reconocimiento y trayectoria.
La reputación y la trayectoria de una aseguradora también son indicadores importantes de su confiabilidad. Revisa si la compañía que vas a considerar tiene premios y reconocimientos por sus productos y servicios, lo cual implicaría que está mejorando continuamente.
Toma en cuenta que sus reconocimientos sean para productos que desees contratar. Por ejemplo, si quieres protegerte con un Seguro de Vida, es más relevante que tu aseguradora tenga premios o menciones por asegurar personas independientemente de si respalda bienes como autos o casas.
También es importante que los reconocimientos provengan de una entidad reconocida. En el caso de seguros puede ser la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) o la AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros).
- Confianza de los clientes.
La confianza de los clientes es un indicador de la calidad y confiabilidad de una aseguradora. Desde luego preguntarle a tus amigos y familiares que ya tengan un seguro es la primera opción, pero las opiniones y experiencias de otros asegurados pueden brindarte una visión más amplia sobre el desempeño de la empresa en cuestión.
Es más probable que una aseguradora con un buen servicio al cliente maneje tus solicitudes y consultas de manera más eficiente y satisfactoria. Para saber más al respecto, puedes revisar el Índice de Desempeño de Atención a Usuarios (IDATU) que mide la calidad de la atención y servicio de las aseguradoras en México basándose en el cumplimiento y gestión de reclamaciones.
Definitivamente, una aseguradora confiable es transparente sobre la información que proporciona a sus clientes y el tratamiento que le da a sus datos personales. Antes de contratar con alguna, conoce y comprende las condiciones de las pólizas que ofrece e identifica si sus medios de contacto para resolver dudas son fáciles de encontrar.
Tomarte el tiempo para investigar y evaluar estos aspectos te ayudará a tomar una decisión informada. De esta manera, te asegurarás de que tu protección esté en manos de una empresa que puede respaldarte adecuadamente en el futuro. Recuerda, un seguro no solo es otro producto financiero que puedes contratar, sino también un recurso adicional para cuidar a quienes más te importan.