El emprendimiento es vital para la economía y el desarrollo social de México y es que según datos de la Asociación de Emprendedores en México (ASEM), el 32.9% de los emprendedores inician negocios debido al desempleo o la necesidad económica, un 27.8% porque identifican oportunidades de negocios rentables y un 26% para encontrar crecimiento personal y profesional.
Si estás pensando en concretar un negocio, considera estos 4 consejos clave para que tu emprendimiento pueda ser exitoso:
- Explora nuevos mercados o nichos.
Identifica oportunidades para expandir tu alcance, adapta tus productos o servicios para atraer nuevos nichos y explora los que aún no están cubiertos. De acuerdo con El Economista, los negocios más rentables en 2024 son los relacionados con el turismo, deporte, coaching o tutorías, alimentos saludables, economía circular y franquicias.
- Ten presencia en línea.
Considera la creación de una tienda en línea, participa en mercados digitales o utiliza redes sociales para alcanzar a diferentes audiencias. Apoyarte de los recursos de internet para vender tus productos o servicios, te permitirá posicionar tu empresa más fácilmente e incluso llegar a personas de otras ciudades.
- Fomenta alianzas estratégicas.
Colabora con otros emprendedores o empresas ya establecidas para crear ofertas conjuntas que beneficien a ambas partes. En México el 99.8% de los establecimientos del país son micro, pequeños o medianos. Revisa cuáles pueden ayudarse mutuamente y desarrolla una estrategia a diferentes plazos.
- Establece un plan de ahorro.
De acuerdo con la ASEM, las principales causas del fracaso empresarial son la falta del conocimiento del mercado, problemas de liquidez y una mala administración; por lo cual, al iniciar tu emprendimiento debes tener un presupuesto específico y una buena administración de las inversiones, activos y el dinero. Así como has ahorrado para independizarte, debes seguir guardando algunos ingresos para imprevistos.
Hacer realidad las metas que imaginas te brindará grandes satisfacciones. Iniciar tu propio emprendimiento no es algo sencillo ni que vaya a dar frutos de inmediato, pero al planear y gestionar adecuadamente tus recursos, irás logrando tus objetivos poco a poco. A través de la diversificación de ingresos y la adaptación al cambio, podrás ser tu propio jefe e incluso escalar esa idea de negocio que tanto te motiva.